jueves, 19 de febrero de 2015

Persigue tus sueños

Cuenta una vieja y entrañable fábula que un pequeño gusano caminaba un buen día en mitad del bosque en dirección al sol.

Muy cerca del camino que seguía se encontraba un escarabajo:

- ¿Hacia dónde te diriges?, le preguntó.

Sin dejar de caminar la oruga contestó:

- Tuve un sueño anoche; soñé que desde la punta de la gran montaña admiraba todo el valle. Me gustó lo que vi en mi sueño y he decidido realizarlo.

Sorprendido por tan temeraria respuesta, el escarabajo le dijo:

miércoles, 11 de febrero de 2015

Enseñando a los niños cómo pensar, en lugar de qué pensar


El sistema no quiere pensadores. No quiere que la gente cuestione sus métodos. Quiere una población que pueda ser fácilmente manipulada y controlada para que renuncien a todo su poder para la élite.

En este momento nuestro sistema educativo está haciendo más para adoctrinar a nuestros hijos que para educarlos. De hecho, ese ha sido el caso desde hace bastante tiempo.

lunes, 9 de febrero de 2015

LAS CUATRO VISIONES. Fábula

Un maestro sabio tenía cuatro alumnos que sobresalían sobre todos los demás. Un día se reunieron los cinco y el maestro se dirigió al primer alumno:
- Dime lo que ves cuando miras al mundo
- Veo salvajismo. El planeta está siendo ultrajado. El mundo huye de la verdad. Por todas partes se arrojan materiales contaminantes. Hay todo tipo de partículas contaminantes suspendidas en la atmósfera y hay lluvia ácida. Las selvas tropicales están siendo destruidas y también la capa de ozono. Hay mucha ignorancia y egoísmo. El mundo necesita mucha corrección.
El maestro replicó “tienes razón”, y acto seguido planteó la misma pregunta al segundo discípulo
- Dime, ¿qué ves en el mundo? –a lo que éste respondió

miércoles, 4 de febrero de 2015

CAMBIAR. Fábula

Cambiar el mundo
Se cuenta que hubo un niño muy sensible e inteligente, que solía preocuparse y lamentarse por el estado en el que se encontraba el mundo.

Más adelante, durante su juventud, empezó a protestar y a quejarse por las políticas impulsadas por el Gobierno de su país.

Frustrado por no conseguir los cambios que deseaba, al llegar a la edad adulta centró sus críticas y juicios en su mujer y sus hijos. Fue sin duda una vida marcada por la lucha, el conflicto y el sufrimiento.

Sin embargo, al cumplir 80 años y aquejado de una enfermedad terminal, experimentó una revelación que transformó su manera de ver la vida. Tanto es así, que horas antes de fallecer dejó por escrito el epitafio que más tarde se escribiría sobre su tumba:

“Cuando era niño quería cambiar el mundo. Cuando era joven quería cambiar a mi país. Cuado era adulto quería cambiar a mi familia. Y ahora que soy un anciano y que estoy a punto de morir, he comprendido que si hubiera cambiado yo, habría cambiado todo lo demás”.