jueves, 14 de mayo de 2015

Los dos árboles. Fábula

Érase una vez un niño de diez años, muy listo para su edad. Un día, aquel niño fue a visitar a su abuelo, acudió a su casa con una idea fija en mente: quería triunfar en la vida y estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para lograrlo.


Su abuelo había sido una persona exitosa, por lo que si había algún secreto, sin duda se lo contaría. Sin más, le preguntó:


- Cuando crezca, quiero tener mucho éxito, como tú. ¿Puedes darme algún consejo para alcanzarlo?


El abuelo no le respondió, cogió al niño de la mano y lo llevó al vivero donde solía comprar las plantas. Entonces le pidió que eligiera dos árboles.


Al llegar a casa, los plantaron. Colocaron uno en el jardín y otro en una maceta, dentro de casa.


- ¿Cuál de los dos árboles crecerá mejor? – preguntó entonces el abuelo.


El niño se tomó unos minutos para pensar y respondió:


- El árbol de la maceta, porque está dentro de casa, protegido y al seguro. El que está afuera tendrá que enfrentarse a la lluvia, el sol y el viento, tendrá más dificultades para crecer y quizás hasta muera.


El abuelo se encogió de hombros y no dijo nada más.


Los años pasaron, mientras el abuelo cuidaba ambas plantas. Un buen día, el niño, que ya era un joven, recordó la pregunta que le había hecho a su abuelo años atrás.


- Nunca contestaste a mi pregunta. ¿Cómo puedo tener éxito?


El anciano llevó a su nieto a ver ambos árboles. Luego le preguntó:


- ¿Cuál ha crecido más?


El joven se quedó perplejo, aquello no tenía sentido.


- ¿Cómo es posible? El árbol de la maceta tenía todas las condiciones dentro de casa. ¡Debía haber crecido más!


El abuelo sonrió.


- La opción más segura te permite sobrevivir pero no alcanzar el éxito o vivir con plenitud. En cambio, los peligros se convierten en desafíos que te impulsan a crecer. Solo teniendo el valor para arriesgar, podrás descubrir tu verdadero potencial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario